Pierre Loti " La tercera juventud de madama Endrina"

Retrato de Pierre Loti por Henri Rousseau en 1891. En 1905 se publico: "La tercera juventud de madama Endrina" Anteriormente se habia publicado: "Madame Crisantemo"en 1887. Ambos libros son biograficos y nos cuentan las dos estancias de Julien Viaud (Pierre Loti) en el Nagasaki de la era Meiji (1867-1912). Conseguí no hace mucho tiempo esta edición del libro de Loti, esta pequeña joya es una edición de 1920 (15 años después de su primera publicacion)Después de buscar una edición en castellano durante un tiempo y casi a punto de "tirar la toalla" me hice con esta edición de 1920 por 12 euros (la edición de "Madame Crisantemo" que tengo es de 1986 y me costo 17 euros !Los libros en España son muy caros! !12 euros un libro de 90 años! Ya he tenido suerte!) El libro esta en un estado impecable. Lo que mas me llamo la atención fue que por un pequeño error, al guillotinar el libro bastantes hojas se quedaron sin cortar, siendo imposible leerlo! hasta que tuve el privilegio de poder cortar la unión de las paginas para ser el primero en leer este libro editado hace 90 años.Este es uno de mis libros favoritos: "Kwaidan" de mi amigo Lafcadio hearn (Koizumi Yakumo 小泉八雲).Otro de ellos es " O-Yoné y Ko-Haru" de mi amigo Wenceslau de Moraes. Al cual citare: Decía el bonzo japones Kenko hace aproximadamente seiscientos años: A la luz de la lampara, hojear libros, teniendo por amigos a los hombres de las generaciones pasadas, esta es la ocupación que mas me agrada.

Lafcadio Hearn, el delicadisimo experto en asuntos japoneses, el autor que mas estimo. Releo frecuentemente sus libros, siempre con intenso deleite, ... diría mejor que no son sus libros lo que releo, sino que escucho discurrir al propio autor, como si el hubiese venido a Tokushima, a mi albergue, para hablarme del Japón.

Las lecturas repetidas... es verdaderamente para mi un amigo benevolente, que recibo con orgullo, que escucho, con quien converso, cuyas palabra me encantan, importándome poco o nada la circunstancia de no haber conocido a Lafcadio y de haber muerto el hace quince años. Hoy, mañana, cualquier día, cuando releo cualquiera de los libros de Lafcadio, es y sera, mas que otra cosa, la aparición cariñosa del gran amigo que viene a visitarme desde lejos y a quien saludo