En Heidelberg encontraremos la universidad más antigua de las alemanas. La universidad Ruprecht Karl de Heidelberg, conocida como la universidad de Heidelberg, se creo en el año 1386.
La ciudad se encuentra en el estado federado de
Baden-Wutemberg, a unos escasos 100 km de la frontera con Francia.
En Heidelberg, hay una reconocida chocolateria que se llama knösel. Es muy reconocible por un producto en particular:
Heidelberger Studentenkuß "Besos de los estudiantes"
de acuerdo a la receta original de Fridolin Knösel, creada en 1863.
Sus descendientes continúan la tradición familiar en la pequeña tienda de Haspelgasse, donde todavía se hacen a mano, por supuesto.
Sobre la obra de teatro Alt-Heidelberg de Wilhelm Meyer-Förster del año 1898, se han hecho varios "remake" cinematográficos, el ultimo de 1954.
La historia, un amor imposible por diferencias sociales, entre un príncipe (estudiante) y la hija del dueño de la taberna.
La historia, por descontado, sucede en la ciudad de Heidelberg.
Alt Heidelberg アルト・ハイデルベルク 日本語
Es una ciudad muy recomendable turisticamente hablando, preciosas esculturas y hermosos edificios, crean un entorno en el que poder disfrutar de un agradable paseo.
Adentrándonos en Alt-Heidelberg,
por la calle (Steingasse), tomamos cervezas y salchichas en una cervecería llamada "Vetter".
Dentro del local, hay un alambique y también podemos ver la flor del lúpulo, encargada de dar amargor a la cerveza y culpable de abrir nuestro apetito.
Lo que me hizo mucha gracia, es que pusiera "buenos días"
solamente en japones y sin embargo en los demás idiomas solo "helados". |
Al cruzar el río Neckar por el puente Viejo o "Alte Brücke", que es uno de los más antiguos de Alemania,llegamos a la puerta de "Karl Theodor".
En la zona se pueden comprar souvenirs de todo tipo, aunque parece ser que los de fútbol tienen gran aceptación por los turistas.
En la zona se pueden comprar souvenirs de todo tipo, aunque parece ser que los de fútbol tienen gran aceptación por los turistas.
Por la tarde, pudimos disfrutar de un pequeño concierto para órgano en la catedral. Si os fijáis en la fotografía, hay un cartel que indica: Que ese mismo día a las 17:15 se celebraría un recital.
Heidelberg, por lo que pude apreciar es una ciudad con mucha vida, siendo verano como es, estaba llena de turistas y me imagino que en invierno, al ser una ciudad universitaria, seguirá animada.
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