Que algunos
interpretan como un autorretrato del artista, pero que mas allá de si es, o no
es el gran Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, nos hemos de quedar con la expresión
del retratado y la sensación que nos trasmite este magnifico retrato.
Con sus manos sin acabar, como si de un boceto se tratase, con sus pinceladas, que mas tarde admirarían los impresionistas, en la zona del cuello y con la expresión que transmite al visitante.También podría haber empezado con el magnifico retrato de “Carlos I de España” y “Kaiser Karl V” de Alemania, pintado magistralmente por Tiziano Vecellio.
O el antes mencionado Albrecht Dürer (Alberto Durero).
O este otro cuadro, de Domenico Tintoretto.
En el tejido del cuello de la virgen, se puede ver la firma.
su “Juicio final”, de unos seis metros de altura marco el tamaño de las salas del edificio.
La colección de cuadros de Rubens es increíble.
El "Greco" Doménikos Theotokópoulos, discípulo de Tiziano y seguidor de Tintoretto, con su pasion por Miguel Angel, nos sorprende con sus figuras estilizadas.
También Francisco Zurbarán, Rembrandt Harmensz, Bartolomé Estéban Murillo, Raphael, Anthonis Van Dyck, Antonio Canaletto., etc...
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